

Discurso presidente Fedomu en el seminario internacional sobre desechos sólidos
11 agosto 2015
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SEMINARIO INTERNACIONAL COMPRAS PÚBLICAS A NIVEL DEL TERRITORIO: DESAFÍOS Y EXPERIENCIAS EN CONTRATOS DE RECOGIDA, TRATAMIENTO Y DISPOSICIÓN DE DESECHOS SÓLIDOS
Muy buenos días.
Saludamos esta mañana el esfuerzo mancomunado que se ha llevado a cabo entre el Ministerio de Hacienda, la Dirección General de Contrataciones Públicas, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ministerio de Administración Pública y junto a ellos nosotros, la Federación Dominicana de Municipios a través del Programa de Apoyo a la Sociedad Civil y Autoridades Locales, PASCAL, que con el financiamiento de la Unión Europea se ha venido ejecutando en 49 ayuntamientos de todo el país desde el pasado año.
Uno de los frutos de este esfuerzo es la realización, creo que por primera vez, de un seminario de este tipo y al cual hemos llamado: COMPRAS PÚBLICAS A NIVEL DEL TERRITORIO: DESAFÍOS Y EXPERIENCIAS EN CONTRATOS DE RECOGIDA, TRATAMIENTO Y DISPOSICIÓN DE DESECHOS SÓLIDOS.
La economía y la sociedad dominicana, como en muchas economías emergentes en todo el mundo, enfrentan en la actualidad un doble desafío: Por una parte, reducir el impacto ambiental de la actividad económica para alcanzar un patrón de desarrollo sostenible y, en segundo lugar, crear empleos que signifiquen trabajo decente para toda la población, mediante un mecanismo que combine crecimiento económico, equidad y sostenibilidad.
En República Dominicana es tarea aún pendiente el que el crecimiento económico, se traduzca en empleos y en la cohesión social necesaria para empezar a hablar de desarrollo. Es tarea pendiente, por igual, generar condiciones ambientales sostenibles en torno al manejo de los residuos sólidos, una tarea que en economías de países ya desarrollados, no significa un problema, sino una fuente de ingresos y de potencial desarrollo de actividades económicas que se traducen en aprovechamiento por parte del sector privado, público o mixto.
En nuestro país, la Ley No. 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo, señala como objetivo específico dentro de su primer eje estratégico, impulsar el desarrollo local, provincial y regional, mediante el fortalecimiento de las capacidades de planificación y gestión de los municipios, la participación de los y las actores sociales y la coordinación con otras instancias del Estado, a fin de potenciar los recursos locales y aprovechar las oportunidades de los mercados globales.
En torno a la municipalidad dominicana y mediante el Decreto 85-15 emitido por el Poder Ejecutivo el 22 de abril del 2015, se ha creado la Comisión Presidencial para la Reforma Municipal con el objetivo de elaborar, en cumplimiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo, una política de reforma municipal y desarrollo local sostenible. La implementación de un proceso de reforma municipal requiere de un esfuerzo conjunto del gobierno central, los gobiernos locales y la sociedad civil, para fortalecer y modernizar aspectos fundamentales de la gestión municipal, que deriven en una mejora de la calidad de los servicios públicos municipales; así como, de la promoción del desarrollo en los municipios.
De la misma forma, el Gobierno Central ejecuta en la actualidad programas de reforma y modernización del sector de las compras gubernamentales que incluye los ejes de transparencia, acceso y participación de la sociedad, con énfasis especial en la igualdad de oportunidades para las Micro, Pequeñas y Medianas empresas para que se conviertan en proveedores del Estado.
La eficacia en la ejecución de las compras públicas en especial las municipales, es una de las prioridades de la Dirección General de Contrataciones Públicas, y para ello se ha definido una línea de indicadores y su respectiva estrategia de acompañamiento en el marco del SISMAP Municipal, constituido también mediante el Decreto 85-15, en la plataforma tecnológica responsable de facilitar el seguimiento al avance del fortalecimiento de la gestión pública municipal que es administrado por el Ministerio de Administración Pública (MAP) y en el marco del Programa PASCAL.
Todas estas iniciativas, oportunidades o esfuerzos nos han llevado por el camino de la reflexión, al cuestionarnos: ¿Por qué no somos o hemos sido capaces de crear una Política de Gestión Integral de Residuos Sólidos que considere el aporte importante de los recicladores de base en el manejo de los residuos?
Nos preguntamos igualmente, ¿Cómo sacar de la informalidad, a través de la elaboración de una política pública que aborde la inclusión a los recicladores en la gestión de residuos, a tantas miles de familias que generan su sustento mediante el reciclaje en los vertederos de todo el país?
¿Cómo hacer que la basura deje de ser un problema en nuestro país, en nuestras economías, y pase a ser una solución, una forma de crear empleo productivo, capaz de generar riqueza y, por ende, desarrollo económico para el país?
El desafío de avanzar hacia modelos de gestión de residuos que incluyan a los recicladores, a las empresas de recolección, a las empresas de compra y venta de materiales de reciclaje, a los Gobiernos Locales, es esencialmente un desafío a nivel local, más que a nivel del Gobierno Central o Provincial, ya que cada municipio establece muy claramente sus sistemas de manejo de residuos acorde a la situación específica de cada territorio. La mayor complejidad quizás la tenemos en el Gran Santo Domingo, por el hecho de tener un espacio único de destino final de los residuos. Tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo para desarrollar estas modalidades de solución del problema de los residuos sólidos.
Existen experiencias alentadoras de municipios y que veremos en las jornadas que traemos en este Seminario Internacional: las experiencias de Brasil sobre Contrataciones Públicas Sostenibles y Desechos Sólidos como la de Curitiba con el Manejo de Desechos Sólidos sus Resultados y los Desafíos.
Está también el caso de las experiencias exitosas de aprovechamiento de residuos orgánicos en algunos municipios colombianos, combinadas estas experiencias a lo largo de la jornada con algunos casos de éxito que podemos exhibir en la República Dominicana.
Las oportunidades de creación de empleos en la emergente economía verde son amplias, entre ellas está el sector del reciclaje. Al tratar de justificar la necesidad del reciclaje, se ha insistido sobre todo en que representa una opción favorable tanto para el medio ambiente, como para el desarrollo económico sostenible.
El reciclaje promueve el uso de determinados residuos como materia prima para ser transformados en otros productos. Dado que la producción secundaria basada en desechos reciclados de papel, plásticos, vidrios y metales, requiere de menos energía que la producción primaria, el reciclaje contribuye a los esquemas productivos menos intensivos en recursos naturales, energía y contaminación (PNUMA y OIT, 2008).
Los problemas ambientales relacionados con el medio urbano como, por ejemplo, la disposición final de residuos sólidos, la provisión y el tratamiento de las aguas para consumo humano o los desagües pluviales y cloacales, pueden constituir un serio obstáculo para el potencial desarrollo socioeconómico de nuestras ciudades. La degradación ambiental trae consigo costos enormes, cuyo resultado es una importante pérdida de eficacia en el aprovechamiento de los recursos locales. Junto a ello, la falta de equidad también pone en peligro la sostenibilidad del desarrollo. De allí la importancia de dar participación a todos los actores, sean estos públicos o privados, con el objetivo de hacer efectivos los principios orientados a conseguir ciudades ambientalmente sostenibles, y transformar todo este proceso en una oportunidad para el crecimiento económico del País.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo y citamos: “Una ciudad sustentable es aquella que ofrece una alta calidad de vida a sus habitantes, que minimiza su impacto en el medio natural y que cuenta con un gobierno local con capacidad fiscal y administrativa para mantener el crecimiento económico y para llevar a cabo las funciones urbanas”. Todo ello, además, junto a la participación ciudadana en la toma de decisiones en el territorio, con el involucramiento del Sector Privado puede llevarnos por las sendas del desarrollo sostenible.
Para que esto se convierta en realidad, no sólo es preciso que haya un clima empresarial que motive y facilite la formación y desarrollo de las empresas, sino también, y tan importante como lo otro, una legislación adecuada y diferenciada que impulse la incursión de emprendedores en este sector, a través de ordenanzas municipales, por ejemplo, ya que existe el vacío a nivel legislación nacional. Por último, y más en concreto en el ámbito de los residuos sólidos, se hace imprescindible también la colaboración entre el sector público y privado con el objetivo de lanzar una oferta diferenciada y especializada en cuanto a los mecanismos de capacitación de los empresarios, a las fuentes de financiamiento para acceder a este tipo de negocios y a la formalización de las actividades en torno a él.
Saludamos, nuevamente este esfuerzo a la vez que les auguramos la mejor de las jornadas al compartir estas interesantes propuestas que nos trae este seminario internacional.
Muchísimas gracias.