

Directora de Contrataciones Públicas: Duarte siempre en nuestro pensamiento y corazón
26 enero 2016
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Hoy se cumplen 203 años del nacimiento de Juan Pablo Duarte, el fundador de la República Dominicana, nuestro líder Padre de la Patria.
Estamos aquí reunidos, como Dirección General de Contrataciones Públicas, para rendir homenaje a tan memorable efeméride, a través del izamiento de nuestro principal símbolo patrio, la Bandera Nacional.
Duarte, político, militar y escritor, con apenas 31 años de edad, fundó la República Dominicana, lo que nos da una idea de su dimensión como ser humano, y del sentido de aprovechar el tiempo con la fuerza mental y física que nos permite la juventud.
Su ejemplo, repleto de arrojo heroico, nos enseña que en ninguna época los ciudadanos y ciudadanas podemos ser cobardes, y que en cada ocasión debemos cumplir con el rol al que estamos llamados, y el más supremo es amar y cuidar a la Patria.
Y cómo cuidamos la Patria hoy? Es una buena pregunta. Cada uno de nosotros y nosotras tenemos que formularnos esta interrogante y responder con acciones.
Por ejemplo, ayer celebramos el Día Nacional del Servidor Público. Que importante es poder decirnos que servimos con pasión, amor y total entrega, por una mejor sociedad, por el bienestar de la gente.
La inmaculada trayectoria de Duarte nos deja muchos ejemplos, sobre la justicia, el trabajo, el patriotismo.
Son muchos, el que más me toca la fibra del alma es su absoluta honradez y su ejemplo de rendición de cuentas. su amor a la familia y la búsqueda de alternativas aun en los momentos más oscuros. También, su desinterés por lo material, si saber el quizás, el reconocimiento que la posteridad le otorgaría. En su tiempo, Duarte no fue reconocimiento, sino todo lo contrario. Lo que fue su vida, a veces y su muerte desterrado y olvidado en otras tierras, es un contraste con la búsqueda de reconocimiento y recursos inmediatos que marca nuestra sociedad. Nos recuerda Duarte que solo el trabajo y la perseverancia pueden dar resultados. Nada que sea bueno es fácil.
Como dominicanos y dominicanas, tenemos una deuda pendiente con Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, con los trinitarios, y todos los patriotas, hombres y mujeres, que nos legaron una nación libre. Los padres de la Patria simbolizan los cientos, miles de hombres y mujeres que nadie recuerda, pero que en su momento hicieron lo que le correspondía. Sin titubeos. Exponiendo y perdiendo su propia vida en muchos casos.
Su esfuerzo fue a sudor y sangre. No tenemos forma de medir la titánica obra libertaria y la magnitud de la valentía de estas venerables personas, su sacrificio, entrega y aporte incondicional.
Duarte nació el 26 de enero de 1813 en Santo Domingo y falleció el 15 de julio de 1876 en Venezuela. En el destierro, enfermo, sin dinero falleció nuestro inmenso Duarte. Penoso cuando nuestros grandes hombres y mujeres, aquellos más puros de la conciencia y el ejemplo, son olvidados en esa forma.
Queda la satisfacción del deber cumplido, y la seguridad de que algún día el ejemplo de estos hombres y mujeres, valerosos, guiará el accionar en nuestra amada República Dominicana.
Ya nosotros estamos dando los primeros pasos. El presidente Danilo Medina prometió un gobierno ético y honrado. Siéntanse orgullosos del trabajo que estamos realizando. Hagamos cada día lo que nos toque.
En momentos de reflexión, tomemos como referencia a Duarte, y a todos los hombres y mujeres que vivieron para honrar a la Patria.
Unámonos como nación para lograr instituciones sólidas, de respeto a las leyes, que se rijan por la cultura de la honestidad, integridad, rectitud, sinceridad, decencia, lealtad, moralidad, dignidad y rendición de cuentas.
Duarte siempre en nuestro pensamiento y corazón.
Que viva la República Dominicana!
Dios, Patria y Libertad!