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Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, muy buenos días. Le hablamos hoy aquí a su memoria,  con la más elevada gratitud y sentida reverencia. 

Hoy de nuevo estamos aquí, honrándoles, con el pecho erguido y la frente en alto. Estamos celebrando el noveno aniversario de nuestra Dirección General de Contrataciones Públicas, y tres años de  la administración que encabeza el Presidente Danilo Medina.

Ante sus imponentes figuras reiteramos nuestro firme compromiso de trabajar por una Patria honesta, ética y responsable con el concurso y participación de la ciudadanía pues los gobiernos ya no gobiernan más solos. Es el nuevo paradigma que debe trazar las pautas del comportamiento de las instituciones y de la sociedad. Somos un equipo de  hombres y mujeres motivados por sus enseñanzas y alientos en procura de las mejores y nobles causas. Y creemos en lo que practicamos, y creemos en el pueblo dominicano. 

Millones de mujeres y hombres solidarios que nos levantamos cada día a construir un país más inclusivo, más humano y más educado que ha decidido dejar atrás la manipulación, el tráfico de influencias, el conservadurismo que busca mantener el estatus quo, y que trabaja para entender que solo hay una alternativa posible para vivir en sociedad y se encuentra en el respeto al pacto  social que hace cientos de años dio paso a la vida en sociedad.

Una de las mayores satisfacciones durante este tiempo es poder decirles con orgullo que seguimos y seguiremos siendo coherentes con el compromiso del gobierno del Presidente Danilo Medina de contribuir a un  gobierno íntegro. 

Y los adjetivos que el país necesita escuchar de esta administración de Gobierno y de sus funcionarios y funcionarias son: honrado, recto, justo,  probo, cumplidor de la ley, austero, desprendido, desinteresado de lo material y apegado a los valores que como nación nos han legado los ilustres hombres y mujeres que nos han precedido en la dirección de los destinos del país. 

Dentro de tres días se cumple el 152 aniversario de la Restauración de la República, la gesta que el año 1865 nos devolvió nuestra dignidad, atropellada, luego de  la titánica lucha de ustedes, que encabezaron a un grupo de valientes y sacrificados hombres y mujeres que nos legaron la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844.

Quiero concluir con esta cita de nuestro inolvidable maestro y líder histórico, el profesor Juan Bosch: 

“Un gobierno democrático debe tener los oídos abiertos para oír la verdad, ojos activos para ver lo mal hecho antes de que se realice, mente vigilante para que nadie ponga en peligro la libertad de cada ciudadano, y un corazón libre de odios, dedicado día y noche al servicio del pueblo”. Gracias Don Juan por ser el mejor de los referentes. Por enseñarme que hay un pueblo humilde al que debemos responder y por el que tenemos que trabajar. 

Por  ayudarnos a encontrar más allá de la parte de la  realidad que aflora cada día, una fuente inagotable de energía e inspiración, en cada mujer y hombre que decide vencer el escepticismo y confiar en que es posible trabajar juntos gobierno-sociedad. Hoy nos sentimos muy agradecidas por contribuir a llevar esperanza donde parecía que todo estaba perdido. Gracias por su legado y sobre todo por sus ejemplos y convencimiento. 

Que vivan los hombres y mujeres que trabajan por este país. Que vivan los Padres de la Patria,  que viva la República Dominicana!

Buenos días, muchas gracias!