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Presidente Medina exige revisión del contrato de Barrick Gold

28 febrero 2013

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El presidente Danilo Medina afirmó hoy que para el Estado y el pueblo dominicanos resulta inaceptable mantener un contrato como el que opera la Barrick Gold, que se queda con el 97 por ciento de los beneficios obtenidos con la explotación y venta del oro que extrae de suelo dominicano, en tanto que a República Dominicana, que es la dueña de esos yacimientos, apenas le corresponde el 3 por ciento, que para el jefe del Estado son «migajas».

 

En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el jefe del Estado reveló que tras su asunción al poder el 16 de agosto de 2012, designó una Comisión Oficial de Alto Nivel bajo la coordinación del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, con el mandato de iniciar conversaciones con los ejecutivos de la minera para acordar modificaciones al esquema fiscal establecido en el contrato, «dado el cambio dramático que ha tenido lugar en el precio del oro en el mercado de Londres», con un precio promedio de mil 700 dólares la onza de oro y 28 dólares la de plata.

Medina advirtió: «Quiero que me escuchen bien: El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es del pueblo dominicano, de nadie más».

Y agregó que ese oro «sólo podrá ser extraído, procesado y exportado, si las condiciones de distribución de los ingresos generados por la explotación de este recurso no renovable, son justas y favorables para las dominicanas y los dominicanos. Y en los actuales momentos no lo son».

Medina, quien en varias ocasiones se vio precisado a retomar el discurso de rendición de cuentas interrumpido por los aplausos de los asistentes al acto, manifestó que el Gobierno favorecerá el mantenimiento del mejor clima para la inversión nacional y extranjera.

Llamó al pueblo dominicano a que tenga fe, confianza, esperanza y optimismo, «porque estamos cada vez más cerca de nuestros sueños» y en los primeros seis meses del gobierno «hemos trabajado como prometimos, con el oído en corazón del pueblo, con el mejor espíritu de servicio y siempre desde el amor a nuestra patria».

Resaltó que con los precios actuales del oro en los mercados internacionales, la Barrick obtendría ingresos netos de costos operativos por 2 mil 600 millones de dólares en los dos primeros años de producción, asumiendo exportaciones de un millón de onzas de oro y poco más de dos millones de onzas de plata, «es decir, la empresa estaría recuperando el monto total invertido en poco más de dos años».

«Decenas de reuniones han tenido lugar en los últimos seis meses, sin que a la fecha se haya logrado convencer a la empresa sobre la necesidad y la urgencia de hacer las correcciones necesarias al esquema actual de distribución de los ingresos, entre la empresa y el Estado dominicano, derivada de la explotación del oro. A lo sumo, lo único que la empresa ha ofrecido es la posibilidad de adelantar el pago de impuestos futuros, lo que implicaría que el Gobierno actual estaría apropiándose de recursos que le corresponderían a las próximas administraciones», afirmó el mandatario.

Advirtió a la Barick Pueblo Viejo que la paciencia tiene un límite y exclamó: «Que no le quepa duda a nadie. Para quien les habla, una operación como la planteada por los ejecutivos de Barrick Pueblo Viejo no encaja dentro de los principios éticos y morales sobre los que se fundamenta nuestra administración».

Reveló que el 25 de marzo de 2002, fecha en que se aprobó el contrato para la explotación del oro entre el Estado Dominicano y la empresa Placer Dome, el precio del oro en el mercado de Londres cerró en 298 dólares la onza, contrato que fue adquirido por la Barrick Gold el 19 de enero de 2006, con el precio del oro cerrando a 555 dólares la onza.

Agregó que el 27 de septiembre de 2007, Barrick Gold solicitó, a través de carta dirigida al Ministerio de Industria y Comercio, la flexibilización de los aspectos fiscales del contrato que el Gobierno había acordado con Placer Dome. Ese día el oro cerraba a 732 dólares la onza.

«A pesar de que el Gobierno dominicano podía aferrarse a lo establecido en el contrato original con Placer Dome, demostrando una actitud de apertura y flexibilidad, aceptó sentarse en la mesa de negociación con la empresa Barrick Gold para revisar los aspectos fiscales del contrato que esta había adquirido, y el 11 de noviembre de 2009 la Cámara de Diputados aprobó la enmienda del contrato, en el cual se establecieron modificaciones al régimen fiscal del contrato», añadió.

Medina citó al presidente estadounidensse Barack Obama, que en su discurso de toma de posesión el 21 de enero pasado sentenció que «cuando los tiempos cambian, nosotros también debemos cambiar».

«Y nadie, absolutamente nadie, puede negar que luego de la crisis financiera de 2008, los tiempos de hoy son muy diferentes a los de principios de la década….el hecho de que el precio del oro sea actualmente casi seis veces más alto que el de marzo del 2002 es un reflejo de la magnitud del cambio», subrayó.

El presidente Medina proclamó que «nunca antes, en la historia de la humanidad, se ha verificado un caso en el cual una empresa minera haya podido recuperar su inversión en tan poco tiempo, mientras el Estado del país receptor de la inversión estaría recibiendo migajas durante esos primeros años».

Reveló que de los mil 753 millones de dólares de ingresos anuales de exportación, el Gobierno dominicano apenas recibiría 56 millones de dólares, lo que para el presidente de la República «en otras palabras, durante los primeros años, de cada 100 dólares de ingresos de la exportación de oro y otros metales, la Barrick recibiría 97 dólares y el pueblo dominicano tres». Para el presidente de la República «¡Eso es sencillamente INACEPTABLE!».

El presidente de la República dijo estar consciente de que ni el Gobierno ni Barrick Pueblo Viejo tienen la culpa de este resultado, pues ninguno de los dos previeron, y quizás no podían prever, lo que iba a suceder con el precio del oro luego de la crisis financiera global que estalló en septiembre del 2008.

«Pero la realidad es que la situación cambió. Que las circunstancias ahora son muy diferentes. Y si por mutuo acuerdo no modificamos los términos fiscales del contrato durante los primeros años, la Barrick se quedaría prácticamente con todo y el pueblo dominicano con nada», pero advirtió que » Yo, Danilo Medina, les aseguro que eso no sucederá».

Hizo lo que definió como «un último llamado» a los ejecutivos de la Barrick Pueblo Viejo para que accedan a revisar los aspectos fiscales del contrato, «pues el esquema actual de distribución de ingresos, luego del alza en los precios del oro en el mercado mundial, es inaceptable».

Medina dijo que hasta ahora ha sido paciente, «pero la paciencia tiene un límite. Y más para un gobierno que está a diario en la calle y ve dibujadas en el rostro de nuestra gente las urgencias de una mayor inversión de recursos, que le permitan mejorar sus condiciones de vida».

Advirtió que si los ejecutivos de la minera mantienen la posición intransigente que han exhibido hasta ahora, el gobierno no se puede quedar de brazos cruzados.

«Pasado un plazo prudente, someteremos al Congreso Nacional un proyecto de ley que establecerá un Impuesto sobre los Ingresos Inesperados de las empresas exportadoras de minerales, el cual gravará, con una tasa justa, el excedente entre el valor de las exportaciones de minerales a los precios en el momento en que se realicen las mismas y el precio de referencia para cada uno de los minerales. Ese precio se fijará en función de los precios vigentes en los tiempos en que los contratos originales fueron adquiridos u otorgados a las actuales empresas dedicadas a la explotación de minerales», explicó.

Subrayó que el impuesto sobre los ingresos inesperados liquidado operaría como un crédito para el pago del impuesto de participación sobre las utilidades netas (PUN) de 28.75% y los ingresos que se obtengan de este impuesto serán destinados a la inversión social y al combate de la pobreza.

«Estoy seguro que esta iniciativa recibirá el apoyo mayoritario y expedito de los legisladores de todos nuestros partidos políticos presentes en esta Asamblea Nacional», afirmó Medina en medio de un aplauso atronador de los asambleístas de todos los partidos representados en el Congreso Nacional, que en señal simbólica levantaban las manos en señal de aprobación del proyecto anunciado por el jefe del Estado.

Medina dijo que sabe que algunas empresas argumentarán que sus contratos contienen cláusulas de estabilidad fiscal durante la vigencia de los mismos que impiden la creación de nuevos impuestos que las afecten, pero les adelantó que «mi respuesta a esa argumentación es la siguiente. Primero, la introducción del nuevo impuesto no reducirá el valor del contrato original adquirido u otorgado a la empresa. Lo que el nuevo impuesto haría sería distribuir el aumento en el valor del contrato, generado por el alza inesperada de los precios, asignándole un porcentaje justo del incremento al pueblo dominicano y el resto a la empresa».

Afirmó que, al igual que sucede en los países desarrollados que rechazan las solicitudes de cláusulas de estabilidad fiscal, en nuestro caso las decisiones que hayan tomado los Poderes Legislativos en el 2002 y el 2009, no pueden atar de manos al actual ni a los futuros Congresos que elija el pueblo dominicano, pues esto violaría los derechos de soberanía.

Señaló que no es por casualidad que Estados Unidos, Canadá e Inglaterra no permiten la inclusión de este tipo de cláusulas en los contratos de explotación petrolera y minera y afirmó que el contrato inicial con Placer Dome contenía cláusulas de estabilidad fiscal similares y el Gobierno, a solicitud de la Barrick Gold, accedió a sentarse en la mesa de negociaciones para modificarlo a favor de la empresa.

«Ahora, que los elevados precios favorecerían de manera exagerada y exclusiva a la empresa en los primeros años, corresponde a la empresa aceptar la invitación del Gobierno para que, por mutuo acuerdo, modifiquemos la distribución de los ingresos que generará la explotación del oro de Pueblo Viejo».

Apuntó que lo que el Gobierno dominicano está requiriendo, no es algo muy diferente a los cambios fiscales ejecutados en: Argelia en 2006, en Argentina en 2002, 2004 y 2006, en Australia en 2008, en Bolivia en 2005, 2006 y 2007, en Canadá en 2007, en China en 2006, en Ecuador en 2006, 2007 y 2008, en India en 2008, en Inglaterra en 2002 y 2005, en Italia en 2008, en Kazajistán en 2008, en Mongolia en 2006, en Nigeria en 2008, en Papúa Nueva Guinea en 2008, en Rusia en 2002 y 2003, en Estados Unidos en 2005, 2006 y 2007, en Venezuela del 2002 al 2008, en Vietnam en 2008, y en Zambia en el 2008.

 

Temas tratados por el presidente

En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el presidente de la República tocó, entre otros, los siguientes temas:

–Ejecutorias en favor de los sectores más desposeídos

–Aplicación de la Ley que otorga el 4% del Producto Interno Bruto a favor de la educación preuniversitaria y el incremento de los recursos para la educación superior.

–Aplicación de la tanda extendida en varios puntos del país.

–Duplicación de los recursos estatales a favor del desayuno escolar

–Construcción de millares de nuevas aulas otorgadas por concurso a ingenieros constructores.

–La crisis eléctrica y las medidas que aplicará el gobierno para resolver el problema de décadas con una inversión multimillonaria en los próximos cuatro años.

–Próxima operación de la Línea Dos del Metro.

–Reparación de calles, carreteras, caminos vecinales y de la tierra para la siembra.

–Aporte de recursos para el financiamiento de las siembras y las cosechas.

–Fomento e incentivos para productores pequeños y medianos.

–Apoyo focalizado para los distintos renglones productivos, especialmente en el campo

–Apoyo mediante préstamos y financiamientos para la pequeña y mediana empresa

–Revisión del contrato con la Barrick Gold para la explotación del oro y otros minerales.

 

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